¿Qué es la hipertensión arterial?

La hipertensión arterial es una de las condiciones de salud más comunes y, a la vez, silenciosas que puede afectar a las personas. Aunque muchas veces no presenta síntomas evidentes, sus consecuencias pueden ser graves si no se controla adecuadamente.

También denominada como presión arterial alta, es una enfermedad crónica caracterizada por el aumento de la presión arterial, es decir, cuando los valores superan los 140/90mmHg. La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las arterias, por lo que mientras más alta sea la tensión, mayor será el esfuerzo que debe realizar el corazón para bombear sangre.

En IntegraMédica los especialistas te entregan las claves sobre esta afección, para que sepas cuando acudir con un médico y que esperar si padeces presión arterial alta.

Causas de la hipertensión

No existe una causa específica que provoque esta enfermedad, sin embargo, hay factores de riesgo que pueden influir en su aparición. Entre estos factores:

• Factores genéticos: Existen mayores posibilidades de desarrollar hipertensión arterial cuando un familiar directo posee esta patología.
• Sexo: Los hombres poseen mayores probabilidades de desarrollar esta enfermedad que las mujeres. Sin embargo, esto cambia cuando las mujeres llegan a la menopausia.
• Edad: Al envejecer los vasos sanguíneos se vuelven más rígidos, por lo que es más probable sufrir de presión arterial alta. .
• Sobrepeso u obesidad: A medida que aumenta el peso corporal, mayor es la presión arterial, ya que se requiere de mayor cantidad de sangre. Esto produce el aumento de la sangre que viaja por los vasos sanguíneos junto a la presión que se produce en las arterias.
• Drogas y tóxicos: El consumo de alcohol, fármacos antiinflamatorios no esteroides, la nicotina y las drogas ilícitas pueden propiciar la aparición de la hipertensión arterial.
• Enfermedades subyacentes: Existen enfermedades que pueden promover el aumento de la presión, como la insuficiencia renal, el hipertiroidismo, la apnea obstructiva del sueño, la hipercalcemia e incluso el embarazo puede aumentar la presión arterial.

Cuando esta enfermedad es causada por un tratamiento con medicamentos, se denomina hipertensión arterial secundaria. Puede deberse al consumo de pastillas anticonceptivas, medicamentos para el dolor de cabeza, corticosteroides, pastillas para adelgazar, antipsicóticos, antidepresivos, entre otros.

Principales complicaciones

Los efectos de la hipertensión arterial en el organismo son graves, por lo que su detección y tratamiento temprano es fundamental para la salud y bienestar de los pacientes. Cuando la presión arterial no está controlada, existe mayor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas como:

• Accidente cerebrovascular: el alza de la presión arterial puede provocar el engrosamiento de las arterias, lo cual puede ocasionar un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular .
• Aneurisma: puede producirse el debilitamiento de los vasos sanguíneos, lo cual permite la formación de aneurismas, llegando a ser mortal en caso de ruptura.
• Insuficiencia cardíaca: el corazón realiza mayor esfuerzo para bombear sangre cuando aumenta la presión de los vasos sanguíneos, lo cual produce el engrosamiento de las paredes de la cámara de bombeo del corazón. Esto puede producir dificultades para bombear la cantidad necesaria de sangre en el cuerpo, ocasionando insuficiencia cardíaca.

También puede provocar problemas de memoria, comprensión y demencia en casos de que el estrechamiento de las arterias impida el flujo sanguíneo hacia el cerebro.

Síntomas de hipertensión arterial

Un aspecto complejo de la hipertensión arterial es que sus signos y síntomas pueden pasar desapercibidos, pero causando un daño considerable en el cuerpo. Algunos de los signos más comunes son:

• Dolor de cabeza intenso y constante
• Dificultad para respirar
• Mareos o vértigo
• Dolor en el pecho
• Sangrado nasal
• Latidos cardiacos irregulares

Tratamiento para la hipertensión arterial

El diagnóstico consiste en un procedimiento ambulatorio utilizando un tensiómetro. En caso de índices muy elevados, puede realizarse un Holter de presión .

El tratamiento incluye fármacos para controlar los niveles de presión y evitar grandes alzas acompañado de controles periódicos para evaluar y hacer seguimiento.

Junto a ello, es fundamental realizar cambios en el estilo de vida y así poder reducir los factores de riesgo de esta enfermedad para prevenir posibles enfermedades relacionadas.