Cuáles son los tipos de ACV y sus síntomas

Un accidente cerebrovascular, conocido como ACV o ataque cerebral, es una emergencia médica que ocurre cuando el suministro de sangre al cerebro se ve interrumpido, impidiendo que llegue oxígeno y nutrientes a este órgano o cuando un vaso sanguíneo se rompe y genera una hemorragia. En ambos casos, esta es una situación grave.

¿Sabías que los accidentes cerebrovasculares son una de las principales causas de muerte en Chile? Tal es su prevalencia en nuestro país, que el equipo de cardiología de IntegraMédica quiere que aprendas a identificar sus síntomas y cómo puedes actuar frente a uno de ellos. En este tipo de patologías, el tiempo es clave para tener un buen pronóstico.

¿Por qué se da un accidente cerebrovascular?

No existe una razón única por la que un accidente cerebrovascular puede ocurrir. Muchos factores, sobre todo los relacionados con malos estilos de vida, pueden influir con que tengas un ataque cerebral. Entre las conductas y factores de riesgo más recurrentes de pacientes que han presentado ACV, se encuentran:

• Obesidad
• Colesterol alto
• Hipertensión y diabetes
• Antecedentes familiares con ACV
• Pacientes sedentarios y con mala alimentación
• Personas con problemas de tabaquismo y alcoholismo

En términos generales, un ACV se produce cuando el flujo sanguíneo que llega al cerebro es insuficiente, lo que impide que las células cerebrales reciban el oxígeno y los nutrientes que necesitan. Sin un flujo sanguíneo adecuado, las células comienzan a morir en cuestión de minutos, lo que puede causar daños irreversibles en el cerebro.

Tipos de ACV: Isquémico vs. Hemorrágico

Los dos tipos principales de ACV son el accidente cerebral isquémico y el accidente cerebral hemorrágico, cada uno con causas, síntomas y niveles de gravedad diferentes. A continuación, nuestro equipo de cardiología describe cada uno de estos tipos.

Accidente cerebrovascular isquémico

El accidente cerebrovascular isquémico es el tipo más común entre los dos. Este tipo de ACV ocurre cuando los vasos sanguíneos que van al cerebro se obstruyen o estrechan debido a la presencia de grasa o coágulos sanguíneos. Al no traspasar sangre, el cerebro queda sin suministro de nutrientes ni oxígeno para funcionar de forma correcta.

Accidente cerebrovascular hemorrágico

El ACV hemorrágico ocurre cuando un vaso sanguíneo en el cerebro se rompe, causando un sangrado dentro del cerebro o en su superficie. Los principales factores de riesgo para un accidente cerebrovascular hemorrágico incluyen la hipertensión no controlada, aneurismas cerebrales y un ACV isquémico que lleva a una hemorragia cerebral.

¿Qué tipo de ACV es más peligroso?

Ambos tipos de ACV son graves y potencialmente mortales, pero el accidente cerebrovascular hemorrágico es considerado más peligroso debido a su naturaleza y las dificultades que presenta para su tratamiento. El sangrado en el cerebro puede causar un aumento rápido de la presión intracraneal, lo que puede llevar a la muerte en minutos si no se trata inmediatamente.

Síntomas de un accidente cerebrovascular y cómo actuar

Reconocer los síntomas de un accidente cerebrovascular puede ayudar a salvar vidas. Estos indicadores de que algo anda mal suelen aparecer de forma repentina y pueden variar dependiendo de la parte del cerebro afectada. Aquí te presentamos los signos más comunes que indican que una persona puede estar sufriendo un ACV:

• Debilidad o parálisis súbita en un lado del cuerpo: esto puede afectar la cara, el brazo o la pierna, y es uno de los signos más claros de un ACV.
• Dificultad para hablar o entender: las personas que están sufriendo de un ACV pueden tener problemas para hablar con claridad, presentar confusión o dificultad para entender lo que otros están diciendo.
• Problemas de visión: un ACV puede incluir pérdida de la visión en uno o ambos ojos, o visión doble.
• Dolor de cabeza severo: un dolor de cabeza súbito y extremadamente intenso, sin causa aparente, en algunos casos se acompaña de vómitos o alteración de la conciencia.
• Mareos o pérdida de equilibrio: las personas pueden experimentar vértigo, falta de coordinación o dificultad para caminar.

Si sospechas que la persona está sufriendo un ACV es importante que acudas inmediatamente al servicio de urgencias, los minutos son valiosos para esta patología. Para verificar el ACV, además puedes realizar este simple test que se centra en la cara, brazos, habla y el tiempo.

• Rostro: pídele a la persona que sonría. ¿Se le cae un lado de la cara?
• Brazos: indícale que levante ambos brazos. ¿Tiene debilidad o dificultad para levantar un brazo?
• Habla: dile a la persona que repita una frase simple. ¿Tiene dificultad para hablar o su discurso es confuso?
• Tiempo: si observas alguno de estos síntomas, acude a un servicio de urgencias de inmediato. Cada minuto cuenta.

Conocer los diferentes tipos de ACV y sus síntomas es fundamental para actuar rápidamente y mejorar las posibilidades de recuperación. Ya sea un ACV isquémico o hemorrágico, la intervención temprana puede salvar vidas y reducir el impacto a largo plazo.

Si bien hay factores de riesgo que no se pueden modificar, como la edad o la genética, llevar un estilo de vida saludable, controlar la presión arterial y evitar el tabaco pueden reducir significativamente el riesgo de sufrir un ACV. Recuerda que el conocimiento es poder, y estar informado es el primer paso para proteger tu salud y la de quienes te rodean.