Dentro de la gama de pieles hay cinco tipos básicos que debes conocer: normal, seca, grasa, mixta y sensible. Esta clasificación dependerá de diversos factores tanto genéticos, ambientales como de estilo de vida.
Allí radica la importancia de modificar algunos hábitos para mejorar la salud de tu piel, la que según sus características y cuidados se podrá tornar más nutrida, luminosa e hidratada, logrando una apariencia más rejuvenecida.
Para ayudarte en esta misión de lograr una piel más saludable, nuestros dermatólogos de IntegraMédica traen una serie de consejos para que sepas cuál es tu tipo de piel y cómo puedes cuidarla.
¿Cómo saber qué tipo de piel tengo?
Como te comentamos más arriba existen 5 tipos de pieles, aunque estas son las principales, cuando están acompañadas a otras patologías pueden presentar más características y los cuidados como tratamientos recomendados van a variar.
Por eso, es importante que tomes una hora con el dermatólogo, ya que al ser un médico que ve la piel puede determinar con exactitud tu tipo.
Ahora, vamos a ver según ciertas características cuál es tu tipo de piel, a responder preguntas del tipo ¿cómo saber si soy piel grasa o seca? y algunos cuidados que debes tener en cada una.
Tipos de piel y cuidados
Piel normal
Se considera piel normal a aquella que está equilibrada, no es seca ni grasa y tampoco suele irritarse o enrojecerse. Dentro de sus otras características es que tiene brillo moderado, es luminosa y con frecuencia suave y firme al tacto, además no presenta granos o espinillas.
Este tipo de piel es de las menos complicadas para cuidar, cómo es suave y resistente podrás utilizar variados principios activos que no deberían generar reacciones adversas.
Es vital, al igual que en todas las pieles, el uso del protector solar diariamente en rostros, cuello, manos y otras zonas expuestas al sol.
Pese a que su cuidado no reviste una inversión significativa en productos ni tratamientos como en los otros tipos de piel, sí debes considerar que es imprescindible mantener una dieta equilibrada y el estrés bajo control.
Piel seca
Las personas con piel seca producen menor cantidad de sebo que los de piel normal, por eso podrás sentirla áspera o tensa.
Cuando las glándulas sebáceas de tu cuerpo no están segregando la cantidad óptima de grasa, los lípidos que se concentran no son capaces retener la humedad y enfrentar a los agentes que se encuentran en el exterior.
Esta situación causa la descamación de la piel y un aspecto de falta de luminosidad en ella. Para paliar estos efectos puedes ocupar cremas hidratantes y aceites vegetales, donde ninguno de ellos contenga alcohol. Este elemento resaca aún más la piel.
Al mismo tiempo, los dermatólogos de IntegraMédica además de invitarte a agendar una hora de consulta dermatológica para efectuar un análisis completo de tu dermis, recomiendan no tomar baños por mucho tiempo ni con agua muy caliente, lo que empeora la salud de tu piel.
Piel grasa
La piel grasa se origina por la sobreproducción de sebo en las glándulas sebáceas. Este es un factor de riesgo para otras lesiones como el acné o lo que normalmente llamamos espinillas, y también para las lesiones más comunes como los puntos negros.
Como principal causante de la piel grasa son múltiples factores genéticos como desregulación hormonal de la persona, aunque el estrés y la mala alimentación igualmente contribuyen bastante a este tipo de piel.
Para su cuidado evita usar demasiados productos para la limpieza diaria y asiste a un dermatólogo para evaluar si es necesario comenzar un tratamiento específico.
Además, en nuestros artículos anteriores sobre el cuidado de la piel, los nutricionistas de IntegraMédica dieron una serie de recomendaciones sobre qué comer y qué evitar en las personas con piel grasa, datos que puedes complementar con los tratamientos faciales.
Piel mixta
¿Alguna vez has escuchado de la zona T? Las personas de piel mixta tienen una combinación de los tipos de piel, con la característica que en su zona T, frente, nariz y mentón, suelen acumular grasa.
Generalmente, si eres parte del grupo con este tipo de piel, la sentirás con un aspecto normal a excepción de la zona T y el sector de las mejillas, donde podrán estar más secas. En las partes con mayor grasa puedes presentar puntos negros alguna veces.
Para la piel mixta el uso de limpiadores suaves en la zona T y cremas hidratantes en los demás contornos lograrán que tu piel logre un aspecto saludable y limpio.
Piel sensible
Si tienes este tipo de piel con frecuencia sufres de problemas como el acné, reacciones alérgicas y rosácea, las que provocan un aspecto enrojecido o inflamado, irritación y descamación de la misma.
Las personas con piel sensible suelen reaccionar de forma adversa a un gran grupo de principios activos que tienen los cosméticos, como también, a factores del ambiente.
Evitando el uso de elementos que contengan alcohol, además de fragancias muy fuertes que irritan la piel y prefiriendo productos hipoalergénicos, podrás mantener una piel que no genere reacciones y dolencias a tu dermis.
Sin duda, como mencionamos en todos los tipos de piel, es importante que saques una hora con nuestros especialistas para determinar con exactitud cada tipo de piel y si es necesario un tratamiento más allá de los cuidados que describieron los médicos en este artículo.
Actualmente, nuestros centros médicos a lo largo de Chile mantienen diferentes convenios a los que podrás acceder para cuidar de la salud de tu piel. Conoce más del Convenio Fonasa y los Planes de IntegraMédica.