Te enviaron a hacer una mamografía junto a una ecografía mamaria, pero no sabes bien para qué sirven. Nuestro equipo de ginecología te entrega las diferencias más importantes entre ambas y cómo funcionan para la detección temprana del cáncer de mama.
Tanto la ecografía mamaria como la mamografía son exámenes que permiten ver el estado del tejido de tus mamas, si presentan anomalías o algún indicio de posibles patologías asociadas a esta área de tu cuerpo. Sin embargo, ambas emplean distintas técnicas para efectuar la prueba diagnóstica, conoce de qué se trata cada una.
Probablemente es el examen que más conozcas, pues a partir de los 40 años las mujeres sin antecedentes médicos deben realizarla anualmente. La mamografía es una prueba diagnóstica que ocupa radiación, en bajas cantidades, para ver el tejido de tus mamas.
Este examen tiene una duración aproximada de 20 minutos, no reviste riesgo para tu salud y en la mayoría de las mujeres es indolora. Como recomendación, los ginecólogos de IntegraMédica indican que puedes tomar un analgésico antes de su realización, a su vez que, asistas a este examen después de 7 días de tu última menstruación, eso disminuirá las posibilidades de presentar dolencias.
Para la toma de las imágenes, el tecnólogo médico pedirá que te pongas de pie frente al mamógrafo. Una vez allí, el profesional posicionará una de tus mamas, cubrirá la otra y el aparato generará cierta presión para efectuar el examen. El procedimiento se repite en ambos lados. .
Conoce los consejos del equipo de Imagenología para que asistas segura y tranquila a realizar este importante examen preventivo.
Por otro lado, la ecografía mamaria es una prueba que ocupa el ultrasonido para conocer el estado de tus mamas. La ecografía mamaria es especialmente útil en mujeres jóvenes en quienes las mamas suelen ser densas y puede ser pedido como una prueba complementaria a las mamografías. Para su realización tu médico debe darte una orden médica.
En este tipo de análisis un especialista realiza manualmente la revisión de las estructuras mamarias y su densidad. Una ecografía mamaria permite visualizar nódulos, lesiones líquidas, como los quistes, y también lesiones sólidas de carácter maligno o benigno.
Para la toma del examen el médico aplica un gel sobre la mama y utiliza un dispositivo llamado transductor para obtener imágenes de la zona. El especialista puede indicar que levantes los brazos por encima de la cabeza y te gires de lado para examinar toda el área.
La ecografía mamaria no genera incomodidad, salvo que el gel utilizado está frío. Este examen no posee riesgos asociados a tus mamas ni la posibilidad de desarrollar alguna patología por el uso de ultrasonido.
En el caso que te hayan indicado tomar una mamografía y, también, una ecografía mamaria prefiere empezar por la mamografía para luego ir al siguiente examen. Recuerda que no debes usar cremas, desodorantes ni lociones corporales ese día.
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